Bueno bueno…
cuánto tiempo ha pasado… Esto no puede ser!
A lo que voy. Os
quería contar que el otro día nos reunimos para hacer el sorteo del amigo
invisible y preparamos para cenar una Raclette, un plan perfecto para las
noches de invierno. Después de estar buscando recetas diferentes en distintas webs salió algo muy chulo que quería compartir con vosotros.
Raclette, además
de ser nombre del queso que se utiliza en ella, según el Sr. Wikipedia, “es un plato tradicional valaisano, que por
su carácter sociable se ha extendido a muchos países. Tradicionalmente, se
derretía el queso acercándolo a una fuente de calor como un horno o brasas. Hoy
en día, es consumido entre amigos alrededor de una parrilla eléctrica llamada raclette”.
Y eso es
justamente lo que hicimos. Entre cotilleos, risas y vinos se nos pasó la noche
en un periquete. Lo único que hay que hacer es preparar los ingredientes y
ponerlos crudos en diferentes recipientes alrededor de la raclette. Después
cada comensal se hace sus mezclas en la sartén y las pone a cocinar en la
raclette.
Ahí van las
diferentes recetas para mis mädels sibaritas:
- FILETITOS DE TERNERA, cortados en tiras, que se pueden acompañar con mango (yo compré de lata), queso feta (cortado a cuadraditos) y orégano. También se pueden acompañar con higos cortados en trozos y queso gorgonzola.
- CHAMPIÑONES enteros con rúcula, tiras de pimiento rojo en conserva y queso camembert.
- PLÁTANO, cortado en rodajas, con cacahuetes, salsa de ajo (yo preparé una en la thermomix, pero cualquiera puede servir) y queso raclette por encima.
- Tiras de BACON O rodajas de SALAMI con tomates cherry, cebolleta picada y queso raclette o con cebolla picada, pepinillos en conserva y queso raclette por encima.
- FRIKADELLEN o hamburguesitas con piña (de lata, cortada en trocitos pequeños), salsa curry y queso Raclette por encima.
Gracias a Mari, también
teníamos huevos de codorniz que hicimos en la parrilla y de acompañamiento no
pueden faltar las patatas, simplemente hervidas o aún mejor unas papas
arrugadas, riquísimas.
No puede faltar
tampoco una buena baguette, o mejor dos, para que no falte el pan...
Yo imprimí además
un menú con las distintas combinaciones, para que no estuviéramos muy perdidas,
pero, por supuesto, cada una acabó haciendo lo que le dio la gana... :P
Hasta la próxima!
Eva.
PD: Aquí ya huele
a Navidad, no veo el momento de escaparme a alguno de los mercadillos que hay
por toda la ciudad.